Los brotes de acné, dejan secuelas en forma de cicatrices, que las podemos mejorar e incluso desaparecer con los tratamientos más avanzados y la combinación de técnicas vanguardista, que producen una renovación celular de la piel, consiguiendo así mejorar las cicatrices producidas secundariamente al acné, como también a traumatismos secundarios.
Es muy importante realizar una valoración personalizada para adecuar el tratamiento a cada caso y así conseguir los resultados más satisfactorios.
Los resultados del tratamiento son permanentes, pudiéndose ver desde la primera sesión.
Las técnicas para eliminar las cicatrices consiste en la combinación de tratamientos como pueden ser el láser plexr, dermapen, microdermoabrasión y en algunos casos rellenos de ácido hialurónicos.
La técnica a escoger va a depender del tipo de cicatriz que presente el paciente al igual que número de sesiones que va desde 5 sesiones a 10, realizándose una sesión cada 15 días a un mes.